Prof. Doctor José Raúl Sánchez Cerdas Ph. D
Según estimaciones de la OMS (2019), el número de personas a nivel mundial que viven con algún grado de discapacidad en razón de su pérdida auditiva es de al menos 466 millones y de ellas, 34 millones son niños. Debido a esta alarmante situación, la OMS ha establecido un “Programa de Prevención de la Sordera y de la Pérdida Auditiva”. Todo esto con el propósito de ejercer presión a nivel global sobre el tema de la sordera como un problema de salud pública. El público general no está informado de esta situación y esto hace que el nivel de concienciación y la demanda por accesibilidad y buena calidad de los servicios para el cuidado del oído y la audición sean bastante bajos.
En los últimos años, la OMS ha lanzado varias iniciativas con el propósito de informar y concientizar en la problemática de la pérdida auditiva. Tanto así que, en el 2007, declaró el 3 de marzo como el “Día Mundial de la Audición y cuidado del oído”. Se escogió esa fecha por la sencilla razón de que la figura del número 3 es la que más se asemeja a la forma del pabellón de la oreja en el ser humano. De ahí que tengamos como fecha de celebración el 3 del 3.
En el año 2017, la OMS celebró la Asamblea Mundial de la Salud y de forma unánime adoptó la resolución WHA70.13 sobre la prevención de la sordera y la pérdida auditiva, en la que clama por realizar esfuerzos a nivel mundial, tanto para la prevención de la sordera como para que se tengan a disposición los servicios para el cuidado del oído y la audición de manera accesible y expedita. En fecha reciente y con el objetivo de lograr las metas propuestas en la mencionada resolución, la OMS, en el marco de su Programa para la Prevención de la Sordera y la Pérdida Auditiva, ha lanzado una iniciativa más agresiva y ambiciosa bajo el nombre del Foro Mundial de la Audición (WHF). Este foro pretende dirigir una campaña a nivel global para construir una alianza fuerte y unificada con todos los sectores involucrados, tanto públicos como privados. Entre los participantes podrían estar los organizadores gubernamentales y no gubernamentales, asociaciones profesionales, grupos de apoyo, asociaciones sin fines de lucro, instituciones académicas, empresa privada y medios de comunicación.
Uno de los objetivos claves del Foro Mundial de la Audición es desarrollar estrategias de comunicación y promoción más persuasivas para la concienciación, fundamentadas en un mensaje consistente y bien coordinado.
Entre los mensajes que ha venido promoviendo la OMS en los últimos años, vale la pena destacar los siguientes:
Las instancias que tienen a cargo la toma de decisiones pueden actuar contra la pérdida de audición, tomando las siguientes acciones:
• Incluir la atención otológica y audiológica en los sistemas de salud.
• Reforzar la capacidad de recursos humanos.
• Poner en marcha programas de detección e intervención temprana.
• Concienciar a todos los sectores de la sociedad.
Las intervenciones contra la pérdida auditiva generan beneficios a los países y a la sociedad:
• Mayor acceso a la educación.
• Mayor empleabilidad y salarios más altos, lo que beneficia a la economía.
• Reducción de los costos relacionados con la depresión y deterioro cognitivo.
• Una sociedad integrada.
Prevenir la pérdida de audición mediante:
• La protección contra los sonidos fuertes.
• La detección y el tratamiento de la otitis media (infección de oído).
Detección oportuna de la pérdida auditiva, mediante:
• Tamizaje auditivo neonatal.
• Tamizaje auditivo escolar.
• Tamizaje auditivo en personas mayores de 50 años.
Proporcionar servicios de rehabilitación y apoyo para el uso continuado de audífonos. Aumentar el acceso de los implantes cocleares. Los subtítulos y la interpretación en lenguaje de signos son métodos eficaces para que los sordos y las personas con dificultades auditivas puedan acceder a la información.
En caso de no tomar las acciones correspondientes, la OMS menciona, entre otros, los siguientes efectos:
• Pérdida de productividad por desempleo y jubilación anticipada.
• Costos para la sociedad debido al aislamiento social, las dificultades de comunicación y estigmatización.
• Costo del apoyo educativo adicional para los niños de 5 a 14 años con pérdida de la audición.
Relacionado a todas estas propuestas e iniciativas de la OMS, cabe destacar que en nuestro país hemos sido pioneros a nivel de área en la ejecución de iniciativas que favorecen a la población con alteraciones auditivas. A manera de ejemplo, citaré tres programas fundamentales que han logrado calar en la población costarricense:
En el Hospital Nacional de Niños en noviembre de 1969.
• Programa de implante coclear. Inició con la primera cirugía en el Hospital México, el 15 de setiembre de 2002.
• Programa de Tamizaje Auditivo Neonatal Universal (TANU). Iniciado por la CCSS en el año 2015 de manera oficial. Es importante aclarar que antes de esta fecha algunos hospitales de la CCSS y privados ya habían implementado el tamizaje.
Con respecto al tamizaje auditivo escolar, se inició en forma privada en la década de 1970. La Saint Anthony School fue la primera institución que inició en forma masiva el examen auditivo para toda su población escolar. Luego, la Escuela de Enseñanza Especial de Guadalupe (conocida hoy como Centro Nacional de Educación Especial Fernando Centeno Güell), con su unidad de Audiología, inició un programa de tamizaje auditivo escolar en escuelas públicas y privadas. Este programa se mantuvo de 1970 a 1990.
En cuanto a la formación de recurso humano en Audiología, a finales de la década de 1960 se envió a capacitar personal fuera del país y en diciembre de 1977 se graduaron los primeros técnicos en audiometría a nivel nacional. Actualmente contamos con profesionales formados en el exterior y existe una universidad privada y la Universidad de Costa Rica que otorgan grado universitario en esta disciplina (Bachillerato, Licenciatura, Maestría).
Si analizamos este panorama, vemos que nuestro país no ha estado tan alejado de los lineamientos de la OMS en lo referente al cuidado del oído y la audición. Sin embargo, hay temas en los que estamos en deuda, como el tamizaje auditivo escolar y la atención audiológica a la persona adulta mayor, garantizada en la Ley No. 7935, pero que desafortunadamente no se cumple.
Como corolario de esta pincelada audiológica, con ocasión del Día Mundial de la Audición y Cuidado del Oído conforme lo ha establecido la OMS, quiero insistir en algunas cosas por hacer:
Examen auditivo como requisito para conducción vehicular.
• Tamizaje auditivo escolar.
• Implementar las políticas para los programas de conservación de la audición.
• Ampliar la cobertura en la atención de salud auditiva de la persona adulta mayor (Ley 7935).
• Ampliar la cobertura del programa de implantes cocleares y considerar la implantación bilateral y los implantes en sorderas unilaterales.
• Ampliar la atención otológica y audiológica en los sistemas de salud.
• Campaña permanente de protección contra el ruido.
• Programa de protección de hipoacusia en las unidades de cuidado intensivo neonatales.
Marzo 2025
Dr. José Raúl Sánchez Cerdas Ph. D
Posgrado en Audiología
Laboratorios JR Sánchez S.A
San José, Costa Rica