La Logoaudiometría. Terminología apropiada.

La Logoaudiometría. Terminología apropiada.
Dr. José Raúl Sánchez Cerdas, Ph.D

Es incuestionable que la logoaudiometría constituye un importante componente de la valoración diagnóstica audiológica. Los umbrales obtenidos en las pruebas verbales validan los datos obtenidos en las pruebas de umbrales tonales. Por otra parte, las pruebas supraliminares contribuyen a tomar decisiones diagnósticas y a la programación de estrategias de rehabilitación.

A través del tiempo, la terminología utilizada en la logoaudiometría ha cambiado. Los avances en el ambiente clínico y en el campo de la psicoacústica han logrado que se expanda la investigación sobre la percepción del habla. Por lo tanto, debemos realizar ajustes para utilizar la correcta terminología que los cambios demandan y poder enmarcar la información obtenida a través de las diferentes técnicas de evaluación.

Lo sorprendente es que estos cambios han ocurrido desde hace décadas y, a pesar de eso, seguimos utilizando una terminología obsoleta. Estamos frente al típico fenómeno de “resistencia al cambio”. Lo extraño es que, en este caso en particular, el cambio no tiene efectos negativos para nadie. Pareciera que no se quiere salir de ese nivel de confort: “siempre se ha hecho así”.

Debemos recordar que el cambio es la única constante en la vida. Un profesional no puede dejar de comprender que el cambio es necesario. El apego a los hábitos puede ser tóxico. Aunque estemos acostumbrados a realizar determinadas cosas de cierta manera y por mucho tiempo, llegará el momento en que es necesario cambiar estos patrones.

Si queremos innovación, no debemos aferrarnos a las viejas fórmulas. A nivel personal y profesional, cuando no marchamos al ritmo de los tiempos, esos tiempos terminarán por arrollarnos. Como profesionales, debemos estar dispuestos a facilitar la adopción de nuevas prácticas y procesos. En vez de resistirnos al cambio, debemos convertirnos en promotores del cambio.

Aún en la actualidad, muchos audiólogos insisten en mencionar que el paciente obtuvo tal o cual porcentaje de “discriminación” de lenguaje, cuando lo correcto sería indicar que este paciente obtuvo tal o cual porcentaje de “reconocimiento” del lenguaje. Discriminar es muy diferente a reconocer, y los audiólogos tenemos la obligación de tener claros estos conceptos. Básicamente, discriminar se refiere a la habilidad para diferenciar un sonido de otro, mientras que reconocer se refiere a la habilidad para percibir e identificar un sonido.

Brad A. Stach, en su Diccionario de Audiología (página 248), ya hace referencia a que el término discriminación del lenguaje, tal como lo usamos en la logoaudiometría, se ha convertido en un término obsoleto y define con propiedad lo que debemos llamar pruebas de reconocimiento de la palabra. La doctora Kathleen Campbell, en su libro Essential Audiology for Physicians (página 7), menciona que tradicionalmente estas pruebas han sido conocidas como pruebas de discriminación de la palabra, pero que el término reconocimiento de palabras ha llegado a ser de uso más común y que de manera más precisa refleja la tarea que realiza el paciente.

En la página 33 del libro titulado Logoaudiometría, de los doctores Gary Lawson y Mary Peterson, manifiestan que históricamente el término discriminación de la palabra ha sido aplicado de manera inapropiada a lo que corresponde a las tareas de reconocer e identificar la palabra. Para ahondar más sobre este tema, les comento que en los textos más recientes, tal como en el Manual de Aprendizaje de Audiometría Básica, de los doctores Mark DeRuiter y Virginia Ramachandran (Capítulo 15, página 141), no se molestan en mencionar el término “discriminación” y el título de ese capítulo dice: Pruebas de Reconocimiento del Lenguaje.

He traído a colación este tema tan sencillo, debido a que recientemente he hablado con estudiantes avanzados de audiología y recién graduados de esta carrera, y parece que docentes y estudiantes siguen utilizando una terminología inapropiada.

Referencias

  • Campbell, K. (1998). Essential Audiology for Physicians. San Diego, CA: Singular Publishing.
  • DeRuiter, M. y Ramachandran, V. (2010). Basic Audiometry Learning Manual. San Diego, CA: Plural Publishing.
  • Lawson, G. y Peterson, M. (2011). Speech Audiometry. San Diego, CA: Plural Publishing.
  • Roeser, R.J. y Col. (2000). Audiology Diagnosis. New York: Thieme.
  • Stach, B.A. (2003). Comprehensive Dictionary of Audiology Illustrated. New York: Delmar.
  • Tate-Maltby, M. (2014). A Dictionary of Hearing. New York: Thieme.

Agosto 2025
JR Sánchez Audiología