Es probable que los padres de niños con pérdida auditiva se enfoquen en enseñar a sus hijos lenguaje ‘concreto’, por ejemplo, objetos, acciones, colores y números. También es probable que los padres usen menos lenguaje “abstracto” a cosas que no se pueden ver como los pensamientos, los sentimientos y las perspectivas, ya que pueden percibirse como muy difíciles para los niños. Por eso te compartimos estas sencillas estrategias para abordar más allá de las palabras.
¿Por qué debería enseñarles a mis hijos sobre los pensamientos y los sentimientos?
Los niños aprenden muchas palabras oyendo conversaciones más complejas que ocurren a su alrededor. Los niños con pérdida auditiva pueden tener mayor dificultad en la comprensión de estas conversaciones. Esto significa que pueden perderse de algunas palabras más complejas, sobre todo aquellas para conceptos abstractos, como los pensamientos, las ideas y las perspectivas. Es importante agregar este tipo de lenguaje rico a situaciones significativas con tu hijo tanto como puedas. Este lenguaje también es conocido como “palabras de estado mental”: las palabras que describen lo que ocurre en la mente de una persona. Puede usar las ‘palabras de estado mental’ cuando habla con tus hijos para ayudarlos a entenderlas y usarlas después, también ayudarán a tus hijos a desarrollar sus habilidades sociales.
¿Qué actividades podemos hacer con niños más pequeños?
Hable sobre preferencias eligiendo elementos (por ejemplo, prendas, galletitas, gustos y juguetes) para enseñar palabras como ‘gustar’, ‘pensar’ o ‘preguntar’. “Me gusta el queso”, “Creo que el color favorito de papá es el verde”, “Me pregunto qué querrá comer tu hermano”.
Habla sobre tus propios sentimientos, los de tus hijos y los de otras personas o personajes a lo largo del día. Recuerde explicar por qué se sientes así. “Pareces muy emocionado por comer un helado”, “Parece asustada porque no encuentra a su mamá”.
¿Qué actividades podemos hacer con niños más grandes?
Cuando lean historias juntos, realice predicciones sobre lo que cree que va a ocurrir, por ejemplo “¡Creo que el gigante derribará la casa porque se lo ve furioso!”.
Usa palabras de emociones avanzadas para identificar tus propios sentimientos y los de otras personas o personajes